por
Roger Smalling, D.Min
Lo
siguiente es un art’culo basado en mi respuesta a una pregunta, hecha por mi
sobrino Pablo, un ministro novato, sobre la naturaleza de la Santificaci—n.
Querido Pablo,
Gracias por tu carta
y las novedades. Nos alegra much’simo saber que sigues adelante, a todo vapor
para el Se–or.
Tu pregunta sobre la
Santificaci—n es un poco ambigua. No tengo claro cual es exactamente tu
pregunta. Creo, a partir de los indicios que encuentro en el breve p‡rrafo, que
est‡s afirmando que la Santificaci—n es un proceso, el cual es incompleto en
esta vida, aun cuando su provisi—n y garant’a fueron hechos totalmente en la
cruz. Si esto es lo que piensas, entonces est‡s en el rumbo correcto.
La mayor’a de los
cristianos confundan la diferencia entre justificaci—n y santificaci—n.
Distinguir la diferencia entre las dos, es una de las fuentes de error tanto en
el catolicismo como en el arminianismo y es tambiŽn la causa de mucha
inseguridad para algunos creyentes. Todos estos imaginan que la seguridad de su
salvaci—n se basa en su grado de santificaci—n, el cual es variable, en lugar
de basarse en su justificaci—n, la cual es absoluta.
Justificaci—n
significa ser declarado justo. No
significa ser hecho justo.
Santificaci—n
significa el proceso en que uno viene a ser santo.
La justificaci—n est‡
involucrada con cinco principios:
á
Dios requiere que la justicia absoluta de la ley sea
cumplida en todos los creyentes. Rom 8:4
á
Nadie puede cumplir ese requerimiento. Rom 3:11-19
á
Cristo es nuestro sustituto bajo la ley, cumpliendo
en nuestro lugar, los requerimientos justos de la ley. Rom
8:4; G‡l 3 y 4
á
A travŽs de la fe, el don gratuito de la justicia de
Cristo, es imputado a nuestra cuenta. Rom 4 & Rom 5:17
á
Todos los que son justificados ser‡n glorificados. Rom 8:30. Dios no acepta acusaciones en contra de su pueblo
justificado, en lo que se refiere a su destino eterno. Rom
8:33.
á
No existe la doctrina de la de-Justificaci—n. No hay
tal cosa en la Biblia.
Esto significa que
no existe una persona que habiendo sido justificada una vez, luego sea
declarada por Dios no justificada. Pablo
piensa que es absurdo que cualquiera de ellos sea condenado.
La justificaci—n no es un proceso. Ocurre una vez. su base
es la justicia imputada de Cristo y no las obras variables del creyente. Se la
recibe por medio de la fe en Cristo. Es imputable, i.e., no cambia. [1]
Creo, por tu
referencia a Romanos Cap’tulo Seis, que quisiste decir que en los tres
cap’tulos previos, Pablo termina de explicar el mecanismo de la justificaci—n,
y que en Romanos Cap’tulo Seis, describe el fruto de la justificaci—n, i.e.,
una vida justa. Las cl‡usulas condicionales son raras en la gram‡tica griega.
Pablo no est‡ presentando condiciones para quedar salvos aqu’, porque no usa la
forma gramatical condicional en el
texto griego. Pablo est‡ describiendo simplemente como vive el pueblo verdaderamente
justificado. ƒl no est‡ especificando una serie de condiciones por las cuales
la gente puede ser m‡s justificada. Si lo hiciera, se estar’a contradiciendo.
Note que digo proceso. Esto es lo que significa la
palabra griega hagiasmos. Un buen ejemplo de
esto encontramos en Hebreos 10:14,
Porque
con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que est‡n siendo
santificados.
Comprender este
vers’culo requiere un poco de trabajo, porque trata con secuencias de tiempo
aparentemente extra–as. Aqu’ tenemos que hacer uso de un poco de teolog’a m‡s
profunda, lo cual es necesario si quieres tener una respuesta adecuada a tu
pregunta.
Primero, el
vers’culo dice que con una sola ofrenda
de Jesœs en la Cruz, Žl ha perfeccionado
a algunas personas. Note que no dice, Òser‡n perfectosÓ, sino ha perfeccionado. Esta parte es un hecho
realizado en tiempo pasado. La segunda parte, siendo santificados, es una experiencia continua en tiempo
presente.
La diferencia aqu’
est‡ entre nuestra postura legal con Dios, versus nuestra experiencia diaria.
Dios sab’a que tu ibas a aceptar a Cristo. Por ende, cuando Cristo muri— en la
cruz, su sacrificio fue la garant’a absoluta de tu perfecci—n œltima. Dios, por
tanto, atribuy— a tu cuenta en el cielo, la justicia perfecta y absoluta de
Cristo, la cual es necesaria para hacerte aceptable a Žl. Por consiguiente, en
un sentido legal, Dios te acepta como perfecto porque tu est‡s en Cristo quien
hizo un sacrificio perfecto por ti en la cruz por todos tus pecados...pasados,
presentes y futuros.
Cuando Jesœs muri—
en la Cruz, Sus œltimas palabras fueron: Consumado
es. Juan 19:30 (en el griego original Žl us— una palabra que tambiŽn
significa: ÒLa deuda ha sido pagada por completoÓ. Esto se refiere a la deuda
del pecado que se le deb’a a Dios. Por tanto, no hay nada que tu puedas hacer
alguna vez para a–adir a tu ÇcuentaÈ en el cielo a fin de incrementar tus
posibilidades de ir all’. Todo ya ha sido hecho completamente.
Note de nuevo, que
el texto dice: ƒl los ha perfeccionado
para siempre É no, ÒEllos se han perfeccionado a s’ mismosÓ.
Pero por supuesto,
Dios es realista. ƒl sabe que somos dŽbiles y que no vivimos de acuerdo a la
justicia que Cristo compr— para nosotros. La vida para el creyente, entonces,
es el proceso de aprender a vivir segœn la norma de justicia que Dios nos ha
reservado en el cielo. Aqu’ es donde la segunda parte del verso entra, É a los que est‡n siendo santificados.
Aunque la
Santificaci—n es progresiva, y no debe ser confundida con la justificaci—n, sin
embargo tiene un aspecto importante en comœn con la justificaci—n... ambas son
inevitables. Dios promete completar nuestra santificaci—n. ƒl no dice como,
solo que Žl lo har‡:
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, esp’ritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Se–or Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual tambiŽn lo har‡. 1Tesalonicenses 5:23,24
Como mencionŽ antes,
hay una diferencia de opini—n sobre la santificaci—n entre los arminianos y los
cat—licos por un lado, y los te—logos reformados por el otro. Para los
primeros, la seguridad de la salvaci—n se basa en su grado de santificaci—n.
Para los œltimos, se basa en la justificaci—n. Dejo para ti el estudio sobre
cual es el punto de vista b’blico.
Otro par de puntos,
antes de terminar. Ten cuidado de la doctrina metodista-wesleyana
que sostiene que despuŽs de la conversi—n existe una segunda experiencia
especial, por la cual uno llega a ser perfectamente ÇsantificadoÈ en esta vida.
Esto es error.
Pienso que el error
aqu’ se debe por lo menos a dos cosas. Algunas veces se habla de la
Santificaci—n en los mismos tŽrminos absolutos que la justificaci—n, como
mencionŽ antes. Es error de la l—gica imaginar que por esto son iguales.
El hecho de que el
resultado es seguro, comprado en la cruz, no significa que ahora est‡
necesariamente completo.
El segundo error
est‡ basado en el antinomianismo;
creer que la ley no tiene nada que ver con Cristianos. Es verdad que la
doctrina de la justificaci—n por la fe nos ense–a que no estamos bajo la ley.
Es un error suponer por eso que el Cristiano no tiene nada que ver con la ley.
Se puede conseguir pecado todav’a por medio de infringir las leyes morales
divinas, los Diez Mandamientos.
El cristiano antinomiano desecha la ley moral eterna de Dios y fija una
propia en su lugar. Esto es otro error. Los Ditz
mandamientos, encontrados en la Ley de MoisŽs, est‡n todav’a vigentes a los
cristianos como gu’a moral. Nosotros no podemos obtener la justicia de los
mandamientos pero si podemos llenarnos de pecado si los ignoramos.
Puesto que el antinomio inventa sus propias reglas para definir la
justicia, usualmente basado en sus puntos personales fuertes, se declara ÇsantificadoÈ
a s’ mismo. Cualquiera que sea la norma que Žl invente, siempre estar‡ por
debajo de lo que Dios requiere en su ley moral eterna. Los nazarenos, metodistas,
y algunos pentecostales caen en esto. Algunos incluso declaran que no pecan m‡s
y tan solo cometen ÇerroresÈ.
La Biblia no ense–a
ningœn tipo de segunda bendici—n o
experiencia despuŽs de la salvaci—n que pueda ser identificada como una
Çsantificaci—nÈ completa en esta vida. Cualquier ense–anza de este tipo es una
herej’a porque confunde justificaci—n con santificaci—n, ignora la continuidad
de la ley moral eterna de Dios, conduce a orgullo espiritual y proyecta un
concepto superficial de la corrupci—n humana.
Ningœn tema
teol—gico puede estar divorciado de la totalidad de la Biblia. Cada doctrina
est‡ conectada con cada otra. Si alguna doctrina no corresponde bien con las
otras doctrinas b’blicas, debemos estudiar de nuevo la doctrina
correspondiente.
ÀComo procedamos en
la santificaci—n? Por aplicar los medios de la gracia que Dios nos ha dado, las
cuales son La Biblia, la oraci—n y la comuni—n fraternal de la iglesia local.
Al poner nuestra fe en Cristo para santificarnos, Dios usa esos medios como
canales para cumplir con su prop—sito en nuestra vida.
Y
el mismo Dios de paz os santifique por completo... Fiel es el que os llama, el
cual tambiŽn lo har‡. 1Tes.5:23-24
Sinceramente en
Cristo,
Roger
A muchos de los que disfrutaron de este ensayo,
tambiŽn les gust— nuestro libro
S’, Jesœs
Otras obras por Dr. Smalling se ven
a
http://espanol.visionreal.info/
[1] Es interesante notar, por tanto,
que es incorrecto decir que la fe es la base de la justificaci—n. La base es la
justicia imputada de Cristo. La fe es simplemente el medio por el cual se
recibe la base. Nosotros pasamos por alto cuando los cristianos dicen que la fe
es la base de la justificaci—n porque sabemos que en realidad lo que ellos
quieren decir es que las obras no son la base.