Carlos, un estudiante peruano, hizo esta pregunta provocativa durante mi curso sobre la gracia. Mi respuesta:
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¡Pregunta difícil! Difícil porque se puede abordar desde dos ángulos opuestos.
Católicos y protestantes por igual se aferran firmemente a tres credos importantes de los primeros siglos de la era cristiana. Definen la enseñanza cristiana fundamental particularmente acerca de cómo es Dios. Cuando se trata de la doctrina de Dios, Roma es sólida como una roca.
Estos credos son: El Credo de los Apóstoles (alrededor de principios del siglo II; el Credo de Nicea (325 dC) que define a la deidad Cristo; el Credo de Atanasio (siglo V) que define la Trinidad. Estos se llaman los Credos Ecuménicos porque se mantienen en común entre católicos y protestantes. [1]
El punto: ¿es razonable negar el término "cristiano" a una entidad que afirma estos credos y adora al Dios cristiano?
Aquellos que sostienen este punto de vista están de acuerdo en que la adoración del Dios cristiano es un requisito necesario, pero argumentan que no es suficiente. La iglesia también debe proclamar el evangelio bíblico de la justificación por la fe sola en Cristo.
Esta posición corresponde a Gálatas 1:6-9, en la que Pablo declara agudamente que cualquiera que predique cualquier otro evangelio que no sea el que predicó es anatema (maldito de Dios). A lo largo del resto del libro, Pablo describe su evangelio como justificación solo por la fe en Cristo, aparte de las obras.
Roma niega enfáticamente esta definición y pronuncia anatema sobre cualquiera que la enseñe.
El punto: Si un cristiano se define como una persona salva por gracia a través de la fe solo en Cristo, ¿es razonable considerar a alguien un cristiano que niega eso?
Carlos, yo sé que esperabas una respuesta definitiva, pero debemos irnos por una cuestión de conciencia.
Bendiciones
Roger
[1] El término ecuménico en este contexto no tiene nada que ver con el movimiento ecuménico católico-protestante moderno.